En este artículo hablaremos sobre el papel del horno para la regeneración de carbón activo, al ser una forma muy eficiente de limpiar el carbón activado para que este pueda ser reutilizado.
Es importante tener en cuenta que la regeneración y la reactivación en realidad se refieren a dos procesos técnicamente diferentes. Sin embargo, estos términos se usan indistintamente en muchas industrias y, como tales, se usan así en este artículo.
A la hora de hablar de carbón activo o activado, deberemos diferenciar entre su producción y su reactivación o regeneración:
1. Producción de carbón activado
La producción de carbón activado, mediante hornos rotativos de combustión directa e indirecta, puede provenir de una variedad de fuentes. Estas incluyen biomasas como cáscaras de coco, residuos de cultivos (por ejemplo, huesos de aceituna) y astillas de madera.
2. Reactivación o regeneración del carbón
Es un método de procesamiento térmico del carbón activado para destruir los componentes adsorbidos contenidos en su superficie. En la regeneración, los componentes adsorbidos se eliminan casi por completo, lo que produce un carbón regenerado que puede volver a funcionar como adsorbente.
En el proceso de adsorción, la actividad del carbón y la capacidad de adsorción disminuyen a través de la contaminación orgánica con combustible y lubricantes del equipo de procesamiento, reactivos de flotación, auxiliares de molienda, modificadores de viscosidad, ácidos húmicos y plásticos.
En cuanto a la extracción del oro como aplicación de este material, el ensuciamiento orgánico disminuye la eficacia de la tasa de adsorción de oro y plata, y disminuye la capacidad de carga de metal del carbón.
Ahí es donde nuestro horno para la regeneración de carbón activo pueden restaurar la actividad del carbón ‘contaminado’, para un enfoque mucho más sostenible, en comparación con la compra de carbón activado nuevo. Eliminamos así el coste de desechar el carbón contaminado que aún tiene vida útil, al tiempo que genera menos emisiones de gases de efecto invernadero.
¿Qué aplicaciones tiene el carbón activo?
En la actualidad, el carbón activo se aplica ampliamente en el campo del tratamiento de las aguas residuales y en la purificación de agua potable (por ejemplo, mediante el control de los subproductos de desinfectantes).
Otras áreas de aplicación son la extracción de metales, la medicina, la clarificación y eliminación de olores, la purificación de glicerina, el control de emisiones de gases en automóviles, en filtros de purificación y de máscaras antigás.
Horno para la regeneración de carbón activo
El carbón inactivo por su uso en grano, peletizado o en polvo se puede reciclar mediante reactivación térmica mediante horno rotatorio.
El carbón inactivo se procesa a través de un horno de reactivación a alta temperatura ( de mínimo 850°C). Los compuestos orgánicos adsorbidos en el carbón se descomponen térmicamente. Los gases resultantes se alimentan a través de un postquemador y un sistema de tratamiento. Este tratamiento permite su emisión a la atmósfera de acuerdo con las normas ambientales actuales.
El reciclaje o la regeneración de carbón activo por reactivación térmica es un método de eliminación ambientalmente responsable que ayuda a reducir las emisiones de CO2 sobre el carbón activado y contribuye a un uso sostenible de los recursos naturales.
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