Horno de Secado

Entendemos por secado la eliminación de la humedad superficial del material, no entrando en sus estructuras moleculares o cristalinas.

Este tipo de hornos es capaz de secar del 0 al 5 % de humedad en áridos, hasta un 20 % Sepiolitas Diatomeas, Bentonitas y hasta un 45% en lodos procedentes de depuración de aguas.

Dependiendo del material a secar, de su humedad y de la producción que se busque, diseñaremos hornos siguiendo distintos parámetros, como: dimensiones generales, temperatura de secado, velocidad de giro, temperatura y velocidad de salida de los gases, carga de producción, proceso a co-corriente o a contracorriente material.

Una de las aplicaciones más extendidas es el secado de áridos para el proceso de fabricación de morteros. Fabricamos una gama de hornos capaces de secar entre 12 Tn/h y 120 Tn/h.

Otra aplicación del secado son las previas a una molienda fina o de micronización. Tal es el caso de las sepiolitas, bentonitas y diatomeas. En otras ocasiones son necesarias para un proceso simple de desempolvado, caso de silicatos, granitos, carbonatos, etc. 

También es necesario el proceso de secado en materiales cuya finalidad sea la disminución volumétrica del mismo.  Dependiendo de la morfología del material y en materiales altos en humedad (> 45%) el secado se hace en hornos rotativos a co-corriente para conseguir una buena fluencia en el proceso. 

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Cámara de Combustión
Las cámaras de combustión están disponibles para gas natural, fuel y biomasa.

Dispone de diferentes compuertas abatibles para facilitar la entrada de aire secundario y boca central para conexión del quemador.
Cámara de Decantación
Cámara para decantación de gases y recuperación parcial de polvo.

Gracias a sus paredes aisladas térmicamente, mantiene su interior una temperatura homogénea necesaria para establecer un "tiro" regular a lo largo del horno.
Virola Rotativa
Llamamos así a la parte giratoria del sistema en donde provocamos la transformación del material de dihidrato a semihidrato. Esto es así por medio de un estudiado sistema de palas colocadas de forma estratégica a lo largo del interior de la virola. Así, el material es tratado a lo largo de cuatro etapas diferentes: avance, aventeo, clasificador, refractado.

El objetivo es conseguir un material rico en semihidrato con el menor consumo de combustible, ya que el calor producido es distribuido de forma proporcional en el interior de la virola consiguiendo temperaturas de gases lo más bajas posibles.

Esta virola está recubierta de un segundo tubo que recoge todo el calor de irradiación y lo devuelve a la cámara de combustión como aire secundario o primario del quemador, todo el sistema es calorifugado, consiguiendo un entorno natural en sus inmediaciones exentas de pérdidas de calor obteniendo un magnífico aprovechamiento energético.
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